La pasada semana reflexioné en relación a las consecuencias derivadas de las medidas fiscales que adoptará el Gobierno de la nación en próximas fechas; desaparición de los 400€, incremento fiscal sobre la plusvalía, el IVA, tabaco, alcohol, combustibles, gasóleo de calefacción y consumo eléctrico así como, importantes recortes presupuestarios en los ministerios con mayor inversión pública es decir, los principales departamentos generadores de empleo.
Medidas, que sin ninguna duda retraerán el consumo y la inversión, lo que propiciará un nuevo aumento en la tasa de desempleo retrasando ostensiblemente la salida de nuestro país de la terrorífica recesión económica que en otros países europeos ya empiezan a superar. Debo señalar, que el Banco Central Europeo ya ha anunciado una subida en el precio del dinero a partir de primeros de año derivado de la nueva situación económica de las principales economías europeas, que agravarán la delicada situación de las familias españolas.
Por tanto, resulta evidente, una vez más, la torpeza del Ejecutivo socialista empeñado en adoptar decisiones mediáticas alejadas de los razonamientos y propuestas manifestadas por significados militantes socialistas que han abandonado una nave a la deriva, por expertos económicos y por la principal formación política en la oposición parlamentaria quien, en las comunidades donde gobiernan adoptan decisiones diametralmente opuestas a las señaladas anteriormente proporcionando cifras positivas.
Sin ir más lejos, la semana pasada el Gobierno del partido popular presidido por Juan Jesús Vivas propició una operación bancaria que significará una inversión pública cercana a los 45,6 millones de euros destinadas a la construcción de tres aparcamientos públicos en importantes barriadas así como, la rehabilitación del futuro Campus Universitario de Ceuta. Actuaciones, que supondrán la creación de más de 300 puestos de trabajo directos así como, otros muchos indirectos, que posibilitarán que decenas de familias ceutíes dispongan de la posibilidad de generar ingresos repercutiendo directamente en un movimiento económico dinámico en la ciudad.
En definitiva, dos posiciones diametralmente opuestas que indican dos formas diferenciadas de gestionar los recursos públicos mostrando el grado de solidaridad de cada una de ellas con una ciudadanía afectada por las últimas decisiones del Gobierno socialista, de cuyas filas ha huido recientemente quien ostentará la máxima autoridad económica, su vicepresidente, Pedro Solbes.
Medidas, que sin ninguna duda retraerán el consumo y la inversión, lo que propiciará un nuevo aumento en la tasa de desempleo retrasando ostensiblemente la salida de nuestro país de la terrorífica recesión económica que en otros países europeos ya empiezan a superar. Debo señalar, que el Banco Central Europeo ya ha anunciado una subida en el precio del dinero a partir de primeros de año derivado de la nueva situación económica de las principales economías europeas, que agravarán la delicada situación de las familias españolas.
Por tanto, resulta evidente, una vez más, la torpeza del Ejecutivo socialista empeñado en adoptar decisiones mediáticas alejadas de los razonamientos y propuestas manifestadas por significados militantes socialistas que han abandonado una nave a la deriva, por expertos económicos y por la principal formación política en la oposición parlamentaria quien, en las comunidades donde gobiernan adoptan decisiones diametralmente opuestas a las señaladas anteriormente proporcionando cifras positivas.
Sin ir más lejos, la semana pasada el Gobierno del partido popular presidido por Juan Jesús Vivas propició una operación bancaria que significará una inversión pública cercana a los 45,6 millones de euros destinadas a la construcción de tres aparcamientos públicos en importantes barriadas así como, la rehabilitación del futuro Campus Universitario de Ceuta. Actuaciones, que supondrán la creación de más de 300 puestos de trabajo directos así como, otros muchos indirectos, que posibilitarán que decenas de familias ceutíes dispongan de la posibilidad de generar ingresos repercutiendo directamente en un movimiento económico dinámico en la ciudad.
En definitiva, dos posiciones diametralmente opuestas que indican dos formas diferenciadas de gestionar los recursos públicos mostrando el grado de solidaridad de cada una de ellas con una ciudadanía afectada por las últimas decisiones del Gobierno socialista, de cuyas filas ha huido recientemente quien ostentará la máxima autoridad económica, su vicepresidente, Pedro Solbes.
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