sábado, 26 de diciembre de 2009

Las consecuencias del fallido caso “Gurtel”

El denominado “Caso Gurtel” creación de los expertos manipuladores del partido socialista exclusivamente al objeto de desviar la atención de una debilitada ciudadanía agobiada por los verdaderos problemas derivados de la negligente gestión económica desarrollada por el Ejecutivo de Zapatero en los últimos años ha sido archivado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana al entender, que no existe relación directa entre los regalos que pudieron recibir los imputados en la supuesta “trama” y la adjudicación de contratos públicos a la empresa Orange Market.

Durante meses, la prensa cercana al partido socialista ha recibido multitud de informaciones protegidas por la confidencialidad de la tramitación judicial en relación a este asunto destapado por el Juez, Baltasar Garzón. Informaciones, que acusaban directamente a diferentes dirigentes del partido popular por supuestos delitos de cohecho que han sido desestimados a pesar del enorme enfado del Gobierno socialista, que aún así, ha instado al Ministerio Fiscal a actuar de oficio tramitando el correspondiente recurso de casación.

Quizás, el Ministerio Fiscal también debería haber actuado así, cuando se descubrieron las millonarias subvenciones que Manuel Chaves concedió a la empresa que contrato a su hija o ante el escándalo que supuso que el ayuntamiento de Sevilla financiara miradores de ballenas en Santo Domingo para agradar a un millonario amigo de Felipe González. Cuestiones totalmente olvidadas que han causado la perdida de credibilidad en sus gobernantes de una ciudadanía gravemente afectada por los nefastos datos económicos, reconocidos por el Gobierno socialista, que indican un más que seguro recrudecimiento de las cifras de desempleo tras el periodo vacacional.

Datos negativos como consecuencia de las medidas temporales adoptadas por el Ejecutivo de la nación que merecieron, en su momento, las críticas de destacados expertos así como, de los grupos en la oposición. Todos ellos afirmaban la temporalidad de las cifras de empleo facilitadas desde el Ministerio de Trabajo anunciando cifras que nos acercarían a los cinco millones de desempleados tras el periodo vacacional.

En definitiva, el tiempo y la acción de la justicia han devuelto la credibilidad, seis meses después, a los lideres populares atacados injustificadamente por los expertos manipuladores socialistas empeñados en desviar la atención utilizando todos los medios a su alcance incluso, los gubernamentales. No obstante, la ciudadanía valorará este comportamiento y responderá acertadamente en los próximos comicios a estas actitudes caciquiles.

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