sábado, 26 de diciembre de 2009

La realidad del partido socialista

En incalculables ocasiones hemos asistido expectantes a la propagación de acusaciones infundadas provenientes de destacados miembros del partido socialista así como, de sus medios afines en relación a presuntos casos de corrupción, prevaricación y aptitudes caciquiles de distintos representantes del partido popular. En muchas ocasiones, apoyadas en las declaraciones o manifestaciones negligentes de destacados servidores públicos en busca de las correspondientes prebendas provenientes del poder político.

Acusaciones, que en todas las ocasiones perjudican gravemente la honorabilidad del personaje público difamado a pesar de la demostración posterior de su falsedad. Circunstancias lamentables originadas en todas las ocasiones en situaciones difíciles de los gobiernos dirigidos por lo socialistas españoles al carecer de la capacidad necesaria para acometer las soluciones a los mismos. No obstante, resulta interesante comprobar como en los últimos días estas acusaciones han salpicado a destacados miembros del Ejecutivo socialista por diferentes motivos.

Podríamos incluir entre estas presuntas irregularidades la ampliación de las subvenciones provenientes desde el ministerio dirigido por la ex presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España,en los peores momentos de la economía española desde el inicio de la democracia, dirigidas a los artistas y cineastas de la ceja que apoyaron en todo momento la candidatura socialista capitaneados por los Barden, Ana Belén, Colomo, Álvaro de Luna, Víctor Manuel, Bosé, etc. También, la concesión de una millonaria subvención a una empresa andaluza, alterando la normativa vigente hasta ese momento, dos meses después de que ésta contratara como apoderada de la misma a una hija del vicepresidente tercero, Manuel Chaves o quizás, la utilización de aviones oficiales del Ejercito del Aire por motivos electoralistas o asistencia a importantes “saraos” de diferentes miembros del Ejecutivo socialista.

En definitiva, se cree el ladrón que todos los “seres humanos” son de su misma condición cuando la historia nos recuerda constantemente la realidad del partido socialista desde sus inicios con Felipe González y Alfonso Guerra. Para el recuerdo quedan las innumerables condenas dictadas contra destacados miembros de esta formación por financiación ilegal, enriquecimiento ilícito o terrorismo de estado. Una formación para la que la mentira ha significado su principal instrumento en la defensa de sus desacertadas políticas que han llevado a la sociedad española a la peor crisis económica de nuestra corta historia democrática.

0 comentarios:

Publicar un comentario