domingo, 13 de noviembre de 2011

Renovación frente a continuismo

Los ciudadanos somos plenamente conscientes de la situación real de un país que sufre las consecuencias directas de la peor crisis socio económica de nuestra historia democrática; cinco millones y pico de desempleados, la economía nuevamente en recesión, el consumo desplomado y las comunidades autónomas incapaces de garantizar la prestación de servicios esenciales. Una crisis anunciada por prestigiosos expertos en esta materia que no recibió la respuesta inmediata desde el Gobierno socialistas al objeto de minimizar sus graves consecuencias.

Por todo ello, el Partido Popular ofrece a la ciudadanía un programa electoral consecuente con la situación heredada del Gobierno anterior, planteamientos que difieren sustancialmente, como no podría ser de otra manera, con los de su principal adversario político, responsable de la situación actual, el Partido Socialista Obrero Español. Mientras el programa electoral elaborado por el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, promete mayores ingresos con subida generalizada de impuestos al objeto de garantizar las políticas sociales (“bajar impuestos es de izquierdas”), el candidato popular, Mariano Rajoy, defiende una bajada de los mismos con la intención de incentivar el consumo y con él, alcanzar un incremento en los fondos necesarios para sufragar estas políticas sociales.

Afirmar que el incremento experimentado en los últimos años en el número de desempleados es la mayor preocupación de la sociedad española es una obviedad por ello, el Partido Popular propone una reforma urgente de la normativa laboral vigente aprobada por el Gobierno socialista, que abarata el despido y flexibiliza la negociación colectiva puesto que, se ha mostrado totalmente ineficaz, los datos así lo confirman puesto que, la tasa de desempleo ha alcanzado en el último trimestre el 22,6% según datos facilitados por los organismos europeos por ello, el programa popular propone una reforma laboral en profundidad, que incluye entre otras medidas un importante cambio en la negociación colectiva así como, una simplificación en la tipología de los contratos laborales.

Y finalmente, diferencias programáticas en relación a una problemática que ha sembrado el terror en la sociedad española durante los últimos 50 años, debilitado gravemente los cimientos de nuestro sistema democrático, la actividad terrorista de ETA. Mientras el partido socialista mantiene la negociación política entre todas las formaciones políticas, incluyendo entre las mismas a las cercanas ideológicamente al grupo independentista, como solución definitiva, el partido popular incluye en su programa electoral un rotundo “NO” a cualquier negociación con los terroristas, ni por la presión de la violencia ni por el anuncio del cese de la actividad terrorista. En definitiva, diferencias programáticas evidentes que muestran por un lado, planteamientos continuistas totalmente inapropiadas planteadas por el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba y por otro lado, soluciones realistas a las problemáticas que padece la sociedad española en su conjunto defendidas por el candidato popular, Mariano Rajoy. Por tanto, renovación en profundidad contra continuismo indolente.

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