miércoles, 27 de abril de 2011

Doble moral

En el día de hoy compartiré con los lectores de este medio de comunicación algunas reflexiones en relación a las afirmaciones ofrecidas en los últimos días, en plena Semana Santa, por el ideólogo de la coalición Caballas. Candidato de una formación política, que pretende alcanzar el Gobierno de la Ciudad desacreditando a sus actuales inquilinos. En esta ocasión, utilizando demagógicamente una de las problemáticas, que en mayor medida angustia a los ceutíes, el alta tasa de desempleo existente. Para ello, no duda incluso en mostrar públicamente su desconfianza ante los procesos selectivos desarrollados en los últimos años, que han permitido legítimamente el acceso a la función pública de un número importante de ciudadanos y ciudadanas.

Aunque, lo realmente deleznable es la doble moral que exhiben en sus intervenciones públicas unos portavoces, que obvian intencionadamente la capacidad intelectual de una ciudadanía perfecta conocedora tanto, de las actuaciones desarrolladas en la última década por el Ejecutivo sustentado por el Partido Popular como, de todas las actuaciones desarrolladas en la etapa más oscura de nuestra historia democrática por quien ocupara importantes responsabilidades en el equipo municipal conformado por las fuerzas “progresistas” de esta ciudad, PSOE, PSPC y CDS.

Jamás he utilizado, ni utilizaré en mis reflexiones informaciones relacionadas con las formulas utilizadas por las diferentes corporaciones municipales, que han posibilitado el acceso a la función pública de un importante número de ceutíes. No obstante, ante las reiteradas acusaciones de supuestas prácticas de “enchufismo” formuladas por quien fuera máximo responsable de la gestión económica de las cuentas públicas es decir, del responsable último en la aprobación del gasto de las diferentes concejalías, en el día de hoy, por primera y última vez, compartiré con ustedes un dato facilitado por el decano de los medios escritos de la ciudad, la contratación de 320 personas entre el 14 de enero y el 17 de junio de 1991, curiosamente los últimos meses de Gobierno del responsable ideológico del tripartito mencionado.

En definitiva, un responsable político y sindical empecinado en crispar a la sociedad ceutí a través del insulto con la única intención de obtener rédito electoral. En primer lugar, insultando en repetidas ocasiones a los ceutíes que decidimos apoyar mayoritariamente la candidatura del Partido Popular liderada por Juan Vivas posteriormente, a los profesionales de todos los medios de comunicación independientes de la ciudad, exceptuando a quienes sirven a sus intereses y finalmente, a todos aquellos ceutíes que han accedido legítimamente a un puesto de trabajo en la Administración Autonómica.

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