domingo, 5 de septiembre de 2010

Con mi agradecimiento más sincero, hasta pronto

Hoy compartiré con los lectores de este diario mi última reflexión de la temporada. La llegada del mes de septiembre significa el final del periodo estival para todos los ciudadanos, el final de las vacaciones para muchos pero, también significa el principio de las mismas para otros pocos, entre los cuales me encuentro yo. Una temporada en la que he compartido con todos ustedes dos colaboraciones semanales, lunes y jueves. Artículos, que les han acercado reflexiones muy diversas, que les habrán atraído en mayor o menor medida. Una labor compleja, que se complicaba sumamente cuando en alguna ocasión he pretendido expresar mis sentimientos más íntimos.

En todas estas colaboraciones he trasladado mi opinión personal sobre cuestiones de diferente índole; política local, política nacional, obras públicas, transporte terrestre, aéreo y marítimo, deportes, organismos, asociaciones y entidades públicas y privadas. En todas ellas he pretendiendo no descalificar personalmente a ninguno de sus protagonistas aunque, seguramente no lo habré conseguido completamente por ello, mis más sinceras disculpas hacia quienes se hayan sentido ofendidos.

Una vez hecha esta pequeña introducción, es momento de compartir con todos ustedes algunas reflexiones en relación al acontecimiento más relevante a mi entender del verano más caluroso de los últimos años. Sin ninguna duda la renovación de los votos matrimoniales de mis padres, Francisco y Dolores. Acto emotivo celebrado en un marco incomparable, el Templo de Nuestra Señora de África, cincuenta años después de aceptar los votos matrimoniales por primera vez. Una celebración desarrollada en la intimidad de la familia más cercana, en la que desde las experiencias vividas durante años de vida en común, reiteraron su amor eterno.

Una vez hecha esta puntualización, debo señalar que el regreso de Emilio Carreira a la política activa ha significado la segunda información de un periodo estival tradicionalmente huérfano de noticias. Meses caracterizados por el viento de levante y las altas temperaturas existentes, que exaltaron a una somnolienta oposición, que se apresuró a criticar vehementemente el nombramiento como Director Gerente de ACEMSA de quien ocupará importantes responsabilidades políticas en las últimas legislaturas. Críticas argumentadas, con total seguridad, en el temor fundado de volver a enfrentarse con quien protagonizara desde la portavocía de diferentes ejecutivos populares los mejores debates parlamentarios de los últimos años, sin desmerecer la capacidad demostrada por la actual portavoz del Gobierno.

No obstante, la tranquilidad, la armonía, la diversión y la cordialidad han sido la nota predominante de unos meses en los que las actividades lúdicas, recreativas y deportivas han protagonizado la ocupación principal de una ciudadanía, que ha disfrutado de las actividades planificadas desde las diferentes consejerías de la Ciudad Autónoma destacando, por encima de todas ellas, una Fiestas Patronales, en honor a nuestra Patrona la Virgen de África, que han deslumbrado a ceutíes y visitantes.

En definitiva, el verano llega a su fin marcado por el comienzo del curso escolar 2010-2011 y con él, la vuelta a la normalidad alcanzará a muchos hogares ceutíes. Otros, comenzaremos unas merecidas vacaciones que se alargarán hasta finales de septiembre y con ellas, un merecido descanso que restituirá las energías agotadas durante el año. Por tanto, me despido con un hasta el mes de octubre con mi más sincero agradecimiento en primer lugar, hacia los lectores del diario el Pueblo de Ceuta y como no podía ser de otra manera, hacía quienes me han facilitado el poder compartir con todos ustedes mis reflexiones semanales, la familia al completo del Diario el Pueblo de Ceuta.

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