En los próximos días
se cumplirá un año de la toma de posesión del Presidente del Gobierno de
España, Mariano Rajoy Brey, tras recibir
el apoyo mayoritario de una ciudadanía hastiada de la incompetencia del partido socialista. Para las
hemerotecas permanecerán los históricos
resultados cosechados por las dos principales formaciones políticas de ámbito
nacional, el 44,62% de los sufragios escrutados para el Partido Popular mientras, el partido socialista obtenía un
pírrico 28,73%, su peor resultado desde
la instauración de la democracia.
El nuevo Gobierno decidió delegar sus atribuciones en nuestra ciudad sobre
las cualificadas manos de Francisco Antonio González Pérez, ex
concejal y ex parlamentario
nacional, con una dilatada trayectoria política en su amplio currículo. Entre las muchas responsabilidades
desempeñadas durante sus muchos años de actividad política recordaré como
defendió incisivamente los intereses del
deporte ceutí y español desde la portavocía de deportes del Grupo
Parlamentario Popular en la Comisión correspondiente y desde la presidencia de la Comisión Nacional de
Deportes del Partido Popular, labor reconocida con la Medalla al Mérito
Deportivo.
El nuevo Delegado del
Gobierno comenzó su trayectoria política en las juventudes populares,
organización que presidió desde 1983
hasta 1987. En ese mismo año,
paso a presidir el ya refundado Partido Popular de Ceuta, cargo que
ocupó hasta 1994. Concejal del Ayuntamiento
de Ceuta y portavoz del Grupo parlamentario popular hasta que fue elegido diputado por Ceuta en
1993. Elección repetida hasta en cinco
ocasiones con resultados muy favorables (diputado de las Cortes españolas en la
V, VI, VII, VIII y XI legislaturas).
Francisco Antonio
González Pérez, Delegado del Gobierno en Ceuta, relevaba de su cargo al
anterior inquilino, José Fernández
Chacón (PSOE), tras jurar solemnemente su cargo en el edificio de la
Plaza de los Reyes, el lunes día 2 de
enero de 2012, arropado por el ministro
de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación, Miguel Arias Cañete así como,
por numerosas autoridades civiles y militares, amigos y familiares. Por segunda
vez en nuestra historia democrática, un ceutí ocupaba la máxima representación
gubernamental.
El nuevo inquilino de
la Plaza de los Reyes ha
demostrado, en estos pocos meses, lo que ya demostrase años atrás, tanto desde el plenario del Ayuntamiento de
la Ciudad como desde el plenario de la
Cámara Baja; lealtad, decisión, trabajo, cercanía y transparencia. Doce meses caracterizados por la defensa de
los intereses de todos los ceutíes sin excepción alguna en cumplimiento a lo
prometido en su primera intervención pública
“hay algo que está por encima de las actuaciones y la forma de pensar,
el bien común de los ciudadanos de Ceuta y el de los españoles”. Sin ninguna
duda, Ceuta se encuentra en las mejores manos posibles.
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