martes, 17 de agosto de 2010

La debilidad de un Gobierno

En primer lugar, debo señalar que la organización marroquí, no gubernamental, instigadora de los últimos incidentes sucedidos en el paso fronterizo entre Melilla y Marruecos como consecuencia de las supuestas agresiones sufridas por unos ciudadanos marroquíes, el Comité Nacional para la Liberación de Ceuta y Melilla, organización presuntamente defensora de los derechos y las libertades, es la misma cuyos miembros, el 19 de septiembre de 2008, acorralaron y golpearon impunemente al teniente coronel de la Guardia Civil en Melilla, al jefe superior de la Policía Nacional, al delegado de Hacienda y a tres de sus subordinados tras haber celebrado una reunión con sus homólogos marroquíes en las oficinas de la aduana.

En segundo lugar, debo puntualizar que la organización mencionada y la Coordinadora de las Organizaciones de la Sociedad Civil en el Norte de Marruecos crearon un Frente Nacional con la única intención de defender, apoyar y organizar el mayor número posible de algaradas al objeto de exigir la soberanía marroquí en las ciudades autónomas españolas del norte de África. Coalición liderada por quien fuera ciudadano español hasta los años 70 y que agrupa a diferentes partidos políticos, sindicatos y asociaciones de la sociedad civil marroquí. Por tanto, resulta evidente cual es el único ideario que rige la existencia de una organización profundamente vinculada con los servicios secretos marroquíes.

Una vez expuestas estas apreciaciones, es momento de recordar a los lectores de este diario respecto a las innumerables reivindicaciones territoriales formuladas desde el país vecino en relación a unos supuestos derechos totalmente inexistentes ya que, nuestra ciudad pertenece al reino de España desde 1640 mientras que el reino de Marruecos existe como tal desde que consiguió su independencia política de Francia y España en 1956. Por tanto, la historia demuestra la inconsistencia de una reivindicación que se recrudece en los momentos en los que la debilidad de nuestros gobernantes se hace evidente.

En definitiva, los últimos acontecimientos experimentados en el perímetro fronterizo que delimita la ciudad hermana de Melilla con el país vecino, Marruecos demuestra la debilidad de un Ejecutivo absorto en mantener la unidad de una formación política resquebrajada como consecuencia de la perdida de popularidad en todas las encuestas en los últimos meses. Ahora, más que nunca, España necesita de un Gobierno que devuelva la confianza y por supuesto, recobre la hegemonía internacional perdida tras la llegada al Gobierno del país del “talante” de Zp.

PD. ¿DÓNDE ESTA LA CHUPI MINISTRA DE IGUALDAD, BIBIANA AÍDO, CÚANDO ESTOS INDIVIDUOS DESHONRAN A LAS “MIEMBRAS” DE NUESTROS CUERPOS Y FUERZAS DE SEGURIDAD DEL ESTADO?

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