domingo, 10 de julio de 2011

La gratitud, una fuente inagotable de creatividad

En los últimos meses he compartido con los lectores de este medio de comunicación mis humildes reflexiones en relación a la actividad política en nuestra ciudad caracterizada por la crispación y el enfrentamiento entre las diferentes formaciones políticas que concurrieron a las Elecciones Autonómicas del pasado mes de mayo. Una labor compleja distinguida en todo momento por el respeto total hacia sus principales protagonistas y amparada en un sólido principio constitucional, que algunos no han sabido digerir y otros, no han sabido valorar en su justa medida.

En primer lugar y por ser de justicia, expresar a través de estas breves líneas mi más sincero agradecimiento tanto, a la dirección de este medio de comunicación como, a todos sus trabajadores puesto que, han sido los verdaderos artífices de una sección, que me ha permitido compartir con todos sus lectores mis reflexiones, facilitándome en todo momento el poder acudir puntualmente a mis citas semanales a pesar, de la beligerancia de mis colaboraciones hacia quienes han criticado duramente la labor desarrollada por el Ejecutivo ceutí.

Colaboraciones comprometidas con el proyecto del Partido Popular, leales a mis pensamientos ideológicos, que podrían justificar en cierta medida tanto, las duras críticas recibidas desde la dirección del otro medio de comunicación escrito de la ciudad, a pesar de mis inicios “faristas” como, las maquinaciones protagonizadas por algunos miembros de mi propia formación política. Por cierto, a pesar de las insinuaciones de algunos desalmados debo puntualizar, que desde mis inicios en el año 2002, todas mis colaboraciones han sido siempre totalmente altruistas es decir, sin remuneración económica alguna. Colaboraciones publicadas a lo largo de los años en los dos medios escritos de la ciudad, El Pueblo de Ceuta y El Faro de Ceuta.

Sin ninguna duda, estas adversas circunstancias añadidas a la ausencia total de reconocimiento a la labor desarrollada en los últimos meses han propiciado, que me embarguen sentimientos contradictorios. Por un lado, sentimientos de satisfacción por una labor, que ha favorecido el triunfo electoral de la formación política a la que pertenezco desde hace muchos años y por otro lado, sentimientos de frustración al no recibir reconocimiento alguno a la labor desarrollada. Debo recordar, que la gratitud es una fuente inagotable de creatividad añadida y la ingratitud, el motivo suficiente de desinterés en las labores diarias de cualquier articulista.

Por todo ello, el desinterés ha llegado a mi mente, la ausencia total de creatividad imposibilita absolutamente mis labores como colaborador de este medio en estos momentos y por ello, debo replantearme en profundidad los argumentarios de mis futuras colaboraciones. En definitiva, a partir de estos momentos inicio un largo periodo de reflexión interior con la única intención de encontrar el mejor camino posible, que me permita reencontrar la creatividad necesaria para desarrollar satisfactoriamente una labor que me ha enriquecido personalmente durante los últimos años, hasta pronto amigos míos.